Recientemente se ha elegido Cantabria como la
provincia mas bella de España y sí, razón no le falta por varios motivos.
Tenemos donde elegir… disfrutar de
playas y montañas, deleitarnos con un rico cocido o un insuperable
pescado, perdernos por alguno de los entrañables pueblos... Si, realmente
Cantabria es bella.
Pero todo esto no es mas que un buen continente con
un débil contenido.
Otro premio que se ha otorgado, esta vez a la ciudad
de Santander, viene de la mano de Google,
en reconocimiento a las iniciativas ejemplares en Nuevas Tecnologías.
Enhorabuena a los premiados.
Los ciudadanos normales y corrientes, los de a pie
de toda la vida, no sabemos cuales han sido las
iniciativas ejemplares por parte del Ayuntamiento para obtener dicho
galardón. Ciudad inteligente, lo llaman. Y que quede bien claro, no hay
ciudades inteligentes.
Inteligentes son las numerosas familias que tienen
que hacer malabarismos para llegar a final de mes, inteligentes los
trabajadores que no saben cuanto tiempo
van a durar en su empresa, inteligentes los que nos buscamos la vida
diariamente para salir adelante. A todos estos y a algunos mas, también habría
que concederles un premio.
El resto, que seguramente no serán tan inteligentes,
son los que se reparten el pastel. Los cuatro amigos de siempre, monopolizando
todos los sectores y ámbitos posibles
para excluir de golpe y porrazo a
la competencia y quedarse ellos con el control del poder y del dinero.
Por mucho que digan o que pretendan, la mentalidad
de Cantabria y de los cántabros no esta preparada para muchas cosas, progreso,
desarrollo,servicios, ciudadanía, turismo, trato…por mucho que duela, tenemos
la mente muy cerrada. Y unos cuantos saben aprovecharlo a las mil maravillas.
En el país de los ciegos el tuerto es el rey.
Monopolio, trepas, amiguismo, intrusismo… para que he pasado 10 años en
universidades saliendo con dos carreras y años de experiencia si resulta que
aquí todo el mundo sabe mas que yo….ahí va el cuñado del primo del hermano del
amigo del concejal que se lleva la subvención sin saber de que va el trabajo. Y
evidentemente el trabajo es un calco exacto a lo que habíamos presentado.
Se vive de espaldas al mundo, de espaldas al mar, de
espaldas al río...de espaldas a la realidad. Se lucho por un Santander 2016
cuyo planteamiento era irreal e imposible de alcanzar; ahora el campeonato de
Vela 2014, veremos que va a pasar; se preveía una ciudad de cine que ni
Hollywood la podía imaginar; en el
deporte haciendo el indio; obras que no son necesarias; transporte publico que
nadie utiliza…de momento el balance en Cantabria es bastante nefasto.
Tendremos una hermosa provincia, tendremos una
ciudad inteligente…pero a mí, Cantabria me aburre.